Nuestro sentido del olfato
Una de las partes más fascinantes de la perfumería, y de las fragancias en general, es la forma en que nuestro cuerpo percibe los olores. El sentido del olfato, o sentido del olfato, desempeña un papel crucial en el funcionamiento del perfume, y comprender la ciencia que lo sustenta puede ayudarnos a apreciar y disfrutar las fragancias aún más de lo que ya lo hacemos.
Entonces ¿cómo funciona nuestro sentido del olfato?
El sentido del olfato es uno de los más complejos y poderosos del cuerpo humano. Nuestro sentido del olfato se basa en receptores olfativos que se encuentran en la cavidad nasal. Estos receptores son células especializadas que pueden detectar diferentes olores y enviar señales al cerebro, que se encarga de procesar e interpretar estas señales. Con 50 millones de receptores diferentes en nuestro sentido del olfato, no es de extrañar que los humanos seamos tan particulares en lo que respecta a los olores.
Cuando inhalamos un aroma, las moléculas de olor del perfume entran en nuestra cavidad nasal y se unen a estos receptores, que luego envían señales eléctricas al cerebro, que las interpreta como diferentes aromas.*
Entonces, ¿cómo funciona exactamente el perfume?
El perfume está compuesto por una combinación de aceites aromáticos, compuestos aromáticos y fijadores, diseñados para crear perfiles de aroma específicos. El perfil de aroma de un perfume se puede dividir en tres partes: las notas de salida, las notas medias y las notas de base.
Las notas de salida son los aromas iniciales que detectamos cuando aplicamos el perfume por primera vez. Por lo general, son fragancias más ligeras y volátiles que se evaporan rápidamente. Las notas medias, o notas de corazón, se desarrollan después de que las notas de salida se hayan evaporado y, a menudo, son más complejas y duraderas. Las notas de base son los aromas subyacentes que anclan el perfume y pueden durar varias horas o incluso días.
Cuando nos aplicamos perfume en la piel, las moléculas de aroma se liberan en el aire y entran en nuestra cavidad nasal. A medida que las moléculas de aroma interactúan con nuestros receptores olfativos, detectamos las diferentes notas de aroma y percibimos la fragancia general del perfume.
Existen varios factores que pueden afectar la manera en que el perfume actúa sobre nuestro sentido del olfato. Entre ellos se incluyen:
-
Química corporal: El aroma natural de nuestra piel puede interactuar con el perfume y alterar su olor. Por eso, un perfume que huele de una determinada manera en una persona puede oler diferente en otra.
-
Temperatura y humedad: La temperatura y la humedad pueden afectar la velocidad de evaporación del perfume y su olor. En temperaturas más cálidas, las moléculas de aroma se evaporan más rápidamente, lo que puede alterar la fragancia.
-
Método de aplicación: La forma en que aplicamos el perfume también puede afectar el olor. Aplicar perfume en los puntos de pulso, como las muñecas y el cuello, puede ayudar a que la fragancia se desarrolle más plenamente y dure más tiempo debido al calor corporal constante que emiten estos puntos.
El perfume es un producto fascinante que interactúa con nuestro sentido del olfato y, al comprender la ciencia que sustenta su funcionamiento, podemos apreciar y disfrutar mejor las fragancias que usamos. Con tantos aromas y notas diferentes para elegir, existe un perfume para todos los gustos y, en Antonio Chartrand, nos dedicamos a ayudarte a encontrar la fragancia que siempre has querido.
*Aquí hay otra forma de pensar en esto: cada sustancia química del olor tiene un código específico asociado que coincide con receptores olfativos específicos. Por ejemplo, digamos que la pimienta rosa tiene el código 15, 98.000 y 1.000.087. Eso significa que los receptores 15, 98.000 y 1.00.087 se bloquean, lo que, a su vez, envía el olor de la pimienta rosa a nuestro cerebro a través de señales eléctricas. Fascinante, ¿verdad?
Jared Antonio Chartrand
Fundador y perfumista
Antonio Chartrand